En las galaxias, cualquiera que sea su tipo, hay una tendencia que se repite: si nos situamos en su borde y nos movemos hacia el centro, iremos encontrando cada vez una mayor densidad de materia. De este modo, la mayor concentración de estrellas y gas se da en el centro de la galaxia. ¿A qué se debe esta forma? En este artículo te explicamos lo que hay en e centro de las galaxias, cómo influye en el resto dela galaxia y como evoluciona su estructura.
En el siglo XVIII aún se discutía si todo lo que vemos en el cielo era una única estructura, y por ende todo el Universo, o si algunas de las cosas que veíamos estaban más lejos de lo que parecía, y por tanto existían diferentes ‘universos isla’. Hoy en día no sólo sabemos que vivimos en un sistema en una de las cientos de miles de galaxias que hay en el Universo, sino que nuestra propia galaxia está a su vez dentro de estructuras mayores. Veamos cuál es nuestra dirección cósmica completa.
Entender cómo se forman y evolucionan las galaxias es uno de los problemas más complejos a los que se enfrenta la comunidad científica. Es, además, un problema que inmiscuye por igual a la astrofísica y a la cosmología. En este artículo vamos a intentar desgranar un poco cómo se han ido formando las distintas estructuras de La Vía Láctea y podremos aplicar estas ideas al resto de galaxias con forma de disco, ya sean espirales o no.
Tras haber hablado de qué son, como se detectan, cómo es su naturaleza y como nos afectan los Rayos Cósmicos, en esta tercera y última entrega de la saga hablaremos de por qué es tan interesante estudiarlos a nivel científico.
¿Qué pueden decirnos los Rayos Cósmicos sobre el Universo y su contenido?
¿Qué forma tiene la Vía Láctea? ¿Cuáles fueron los primeros intentos de mapearla? El papel de Vera Rubin y la materia oscura.
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